Afirma que un Programa Líderes Españoles en Australia aumentaría las relaciones bilaterales exponencialmente
La primera edición del Programa, organizada por la Fundación Consejo España-Australia en marzo de 2015, trajo a nuestro país a tres miembros del Parlamento australiano y a una periodista del Australian Financial Review para darles a conocer la realidad socioeconómica y cultural de España. La Fundación Consejo, en su activa política de comunicación, viene publicando mensualmente entrevistas con algunos de sus participantes.
Ken O’Dowd, del Partido Nacional, es miembro del Parlamento australiano por Flynn. Fue elegido en el año 2010 y renovó su cargo en 2013. Preside el Comité Conjunto de Comercio e Inversión para el Crecimiento de la Cámara de Representantes australiana, es el vicepresidente del Partido Nacional en Gladstone y fue miembro del consejo del Central Queensland Area Consultative Committee. Además, cuenta con una amplia experiencia en el mundo empresarial como director de una compañía privada.
- ¿Qué imagen tenía de España antes de visitarla con el Programa Líderes Australianos?
Tal y como me imaginaba el país, no pensaba que fuera a estar tan industrializado como he podido ver, por ejemplo, en la visita a Airbus. Aunque el Programa es fantástico y está muy bien organizado, destacaría esta visita entre otras. Es sorprendente porque me da la sensación de que no hay suficiente tiempo para saber todo sobre la modernización española. También tengo una mejor perspectiva del sector de las renovables y de las infraestructuras gracias a, entre otras cosas, haber charlado con el presidente de la Fundación Consejo España-Australia, Juan Miguel Villar Mir y conocer los proyectos de su compañía. Contar con alguien de su estatus no tiene precio porque adquieres un conocimiento que sería casi imposible de otra forma. En conclusión, esta visita me ha abierto los ojos a lo que España tiene que ofrecer al mundo, y a Australia en concreto. No era consciente, pensaba que se trataba de un país muy turístico pero con una industria poco avanzada. Los miembros del grupo estamos comentando que España puede jugar un papel muy importante en futuros contratos, como en el proyecto de una línea de alta velocidad entre Melbourne y Brisbane.
- Dado el desconocimiento de la realidad socioeconómica española ¿qué estrategias puede desarrollar el Gobierno español para impulsar una imagen alejada de estereotipos en Australia?
Creo que es importante contar con iniciativas como la Fundación Consejo España-Australia. Si pudiéramos trabajar para replicar este modelo en Australia, las relaciones bilaterales podrían crecer exponencialmente gracias al trabajo en ambos frentes.
- ¿Qué puede aprender España de Australia?
En Australia es muy importante el sector agrícola. Contamos con un gran número de productos de alta calidad que se suman a la imagen que proyectamos en el exterior de ser un país muy verde y muy limpio. Esto resulta muy atractivo en países del entorno asiático pues, generalmente, ellos no lo son o no cuentan con productos de estas características. Se podría decir que tenemos una posición de liderazgo en la región y el mercado de Asia Pacífico es fundamental para la economía global, por los números que maneja y por las perspectivas de crecimiento de las naciones que lo forman. A pesar de la lejanía, España tiene la obligación de estar presente y nuestra posición puede ser una gran ayuda.
- ¿Y viceversa?
En el mismo sentido, debido a que exportamos gran cantidad de productos alimenticios también importamos muchos otros. Hay una preocupación en la sociedad australiana porque con la importación de productos del mercado asiático, por ejemplo de pescado, perdemos calidad ya que los nuestros tienen una categoría superior a la suya. España es un gran exportador de alimentos como pueden ser el aceite de oliva, el vino o el jamón ibérico, productos que tendrían una gran acogida en el mercado australiano por su alta calidad. Podemos trabajar en reforzar esta cooperación con las empresas españolas.
- ¿Podemos esperar más acuerdos de colaboración en el futuro?
Pienso que sí, creo que la Fundación Consejo trabaja en la dirección correcta. Nos iremos de aquí con una imagen renovada de España pero sobre todo sabiendo qué puede ofrecer a Australia y uno de los ámbitos es la ingeniería civil, donde existen muchas compañías que ya están presentes en nuestro país. Creo que en este sector, las relaciones empresariales siempre podrán mejorar pero es un campo que se está desarrollando desde hace tiempo. Además, algunos de los proyectos han sido galardonados reconociendo su valor y su aportación. ¿Qué podemos esperar? Contando que gastamos 5 mil millones dólares en equipamiento, Airbus puede ser un socio estratégico para España. También puede serlo Indra con sus soluciones de software tan innovadoras para enfrentarnos a los nuevos retos del futuro. En ambos campos trabajamos con otros países también pero este viaje nos ha aportado muchísimas alternativas para poder escoger tecnología de calidad y ampliar nuestras alianzas con España.
- ¿Cuál debería ser el siguiente paso para seguir impulsando las relaciones bilaterales?
Creo que la FCEA podría trabajar con nosotros para traer un grupo de Líderes españoles a Australia. Que puedan ver lo que nosotros estamos descubriendo aquí pero en nuestro país, más allá de poder leerlo en un periódico. El objetivo sería poder mostrar a una delegación española todo lo que Australia tiene que ofrecer al mundo pero que también puede ser tenido en cuenta para beneficio mutuo de ambos países y sus sociedades.
- ¿Existen intereses comunes entre ambos países en cuanto a los Asuntos Internacionales?
Creo que España y Australia tienen muchas similitudes en el panorama global. No solo en cuestión de agricultura como he dicho antes sino también en otros retos como la investigación médica, que es uno de nuestros sectores punteros. Nuestra población cada vez vive más tiempo y tenemos que enfrentarnos a ello a través de la investigación, la ciencia, la tecnología y la regulación gubernamental. Evolucionar el sistema de jubilación y de pensiones. Hay muchas oportunidades de colaboración conjunta como pueden ser la integración de los jóvenes en el sistema laboral moderno; las relaciones con Asia, y en concreto con China; el desmantelamiento de las manufacturas en Australia, que nos lleva a buscar alianzas estratégicas con países que desarrollen equipamiento como los visitados en los astilleros de Navantia; o la cuestión lingüística. Venimos a España y muchas personas hablan inglés pero muy pocos australianos dominan una segunda lengua.
- ¿Qué mensajes se llevaría a casa?
Que España es un país muy avanzado, mucho más de lo que yo pensaba, no solo para turistas. Es impresionante lo que se ha hecho con las carreteras o con el tren de alta velocidad. Y algo que no he mencionado, cómo todas estas redes funcionan de manera autónoma pero a la vez se encuentran integradas en un sistema conjunto que facilita la vida a la gente gracias a las infraestructuras, el ordenamiento de las ciudades y la tecnología. Creo que hay mucho que aprender del caso español. Otro mensaje sería cómo se ha dejado atrás la recesión. Cualquier país puede entrar en una recesión o en un colapso financiero pero es importante saber reaccionar para salir de él y España nos ha mostrado el camino, como tratamos en la reunión en el Ministerio de Economía y Competitividad con el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz.
- ¿Qué valoración haría del programa?
Ha sido una oportunidad fantástica, espero que la Fundación Consejo España-Australia viva por mucho tiempo y mantenga sus valores intactos. A partir de aquí, en cuanto finalice el programa, solo pueden ocurrir cosas positivas en el impulso de las relaciones bilaterales. Tenemos mucho trabajo por hacer. Y creo sinceramente que sería muy importante hacerlo en los dos sentidos.