El contrato de la filial de ACS, que asciende a 88 millones de euros, incluye el mantenimiento de la planta hasta 2020
La compañía australiana CIMIC, filial del grupo español ACS, se ha adjudicado el contrato para la ampliación de una planta de tratamiento de agua de Melbourne por un total de 127 millones de dólares australianos (unos 88 millones de euros).
El proyecto, que realizará en una participación al 50% con la compañía UGL Limited, incluye el diseño y construcción de una nueva instalación de tratamiento que se añadirá a la ya existente, así como su mantenimiento y operación hasta 2020.
Según el consejero delegado de CIMIC, Adolfo Valderas, esta ampliación de las instalaciones de tratamiento de aguas “servirá para cubrir las necesidades de la creciente población de Melbourne ahora y en el futuro”.
Fundada en 1934 y con sede en Sídney, CIMIC realiza labores de construcción, minería, ingeniería, operación y mantenimiento de infraestructuras en más de 20 países, y cuenta con aproximadamente 44.000 empleados.