Será el primer país del mundo en aplicar una normativa para este tipo de transacciones
Según informa ICEX España Exportación e Inversiones, el Gobierno australiano ha comenzado a redactar el nuevo reglamento que afectará al impuesto sobre el valor añadido (GST en inglés) para las importaciones de bienes y servicios de escaso valor.
La medida, incluida en los presupuestos del ejercicio 2016-2017, supone que las compras al exterior por valor inferior a 1.000 dólares australianos (aproximadamente 700 euros) estén sujetos a un gravamen que los coloquen en igualdad de condiciones con las realizadas en el interior del país.
Así, a partir del próximo 1 de julio vendedores y distribuidores online estarán obligados a recaudar el GST en nombre de sus clientes si su facturación a usuarios locales supera los 75.000 dólares australianos (50.000 euros) al año.
Australia se convertirá así en el primer país en aplicar una normativa de este tipo, por lo que todavía no está claro cómo se ejecutará ni qué sistema se designará para verificar su cumplimiento, ya que se trata de empresas no sujetas a la legislación nacional.