Ferrovial ha llegado a un acuerdo para la venta de su filial australiana de servicios Broadspectrum a Ventia en el marco del proceso de desinversión de Ferrovial Servicios, anunciado en febrero de 2019. La operación incluye el traspaso de los negocios de Broadspectrum en los mercados de Australia y Nueva Zelanda. La venta alcanza un valor de unos 303 millones de euros, que incluye capital y préstamos intercompany.
“La cristalización de esta operación supone un avance en el enfoque estratégico Ferrovial para centrarse en el desarrollo de infraestructuras sostenibles. Las nuevas tecnologías, los cambios en los hábitos de los ciudadanos y las demandas sociales hacen necesario este enfoque para seguir creando valor para nuestros accionistas, los grupos de interés de la compañía y las comunidades en las que operamos”, según Ignacio Madridejos, CEO de Ferrovial.
Ferrovial adquirió Broadspectrum en mayo de 2016 incluyendo, junto a sus operaciones en Australia y Nueva Zelanda, las que mantenía en Estados Unidos, Canadá y Chile, que ahora quedan fuera de esta transacción. Tras la adquisición se integraron dentro de Ferrovial Servicios Internacional. Se espera que la venta produzca para Ferrovial unas minusvalías aproximadas de 270 millones de euros en el cuarto trimestre de 2019.
Apuesta constante por la innovación
Por otra parte, la multinacional española, a través de su filial británica Amey, ha presentado un nuevo vehículo autónomo en Australia que comenzará a operar con pasajeros en marzo de 2020.
En el acto de presentación, en el que estuvo presente el ministro de Transporte de Sídney, Paul Toole, la compañía detalló que las pruebas con este innovador vehículo autónomo se realizarán en Dubbo, una ciudad australiana a 400 kilómetros de Sídney. En las mismas, la compañía operará con un vehículo autónomo de mantenimiento perteneciente a la flota de operaciones de la propia empresa alrededor de la ciudad australiana de Dubbo. El vehículo recogerá a los pasajeros que soliciten un viaja a través de una aplicación programada para ello.
Los esfuerzos de la compañía se centran en investigaciones tecnológicas que puedan ayudar a detectar y evitar los choques entre vehículos y animales, protegiendo a los conductores y a la fauna local en las carreteras regionales de Australia. Actualmente, se trata de un problema vigente en el país oceánico, ya que las colisiones con animales representan el 5% del total de los accidentes en carreteras australianas. La investigación sobre la detección de estos animales es un paso fundamental para mejorar la seguridad en las carreteras locales.
“El poder de la tecnología para apoyar la movilidad de las personas que viven en áreas más remotas del mundo es realmente importante. El ensayo muestra la práctica resultados que pueden entregarse a nuestras comunidades en Australia cuando se invierte en infraestructura inteligente”, apuntó Michael Holm, jefe de proyectos de Amey Consulting.